todos esos libros y esos discos arderán.
esa ropa y esas cartas, irán detrás.
en lo alto de la pira mis amigos me saludan.
y mis padres, mis hermanos y tú, me sonreís.
cuando empiece a llover ceniza sentiré un desgarro extasiado, sangraré.
qué mejor en un día como hoy, en el que nada significa menos aún, que hacerle voodoo a una en el corazón.
ofrecerlo y entregarlo en forma de cultura y recuperarlo hecho jirones, sometido a la crítica sin ningún tipo de impunidad, como un apedreamiento público.
recuperar sus millones de fragmentos del suelo, perdiendo algunos más por el camino.
un in memoriam convertido en la fiesta de carnaval, la cara triste del payaso que cae fulminado ante el gentío entre carcajadas.
los alfileres apenas amenazantes a primera vista, causando un dolor inimaginable.
otra vez esa sensación al abrir la ventana desde un octavo piso.
