22 junio 2008

life as a song

no sé si redunda decir que he pasado el día de la música sola.
tenía la oportunidad de ver a Julio de la Rosa convertido de nuevo en el hombre burbuja, pero me he quedado sin verle.
para celebrarlo me he abierto una cerveza negra a las 6 de la tarde (que aún está medio llena) y he estado escuchando las canciones más alegres que he encontrado en el iTunes.
por favor, tengamos en cuenta la ironía.

llorar suele ser un desahogo interior, pero hoy a mí me ha dolido por dentro. sin llegar a localizar el sufrimiento en un punto exacto entre el corazón y el estómago.
normalmente en estas situaciones me suelo poner nostálgica y recordar otros tiempos. tristes, eso sí, pero en su medida. de esos que no sabes si añoras o si te gustaría volver a saborear.
hoy sencillamente me ha dado una rabia terrible haber vivido algunos de los años que tengo.

porque no merece la pena si una se pasa el primer día del verano así.
porque no enorgullece que te digan "independiente ya! con lo joven que eres..".
porque las migrañas son mis compañeras de piso.

mi vida es una canción y no tengo ninguna fuerza para demostrárselo a nadie.

3 comentarios:

Pablo Esteve dijo...

Me quedé como el niño de TIERRAS DE CRISTAL que mientras todos estaban pendientes de la carrera de caballos, él se extasiaba con la salida y ahí se quedó. abrazos acuáticos

Srta. M dijo...

la fuerza aunque no lo parezca es un poco como la energía, no desaparece, solo se transforma.
Déjala fluir, tarde o temprano volverá te lo aseguro.

Me ha gustado tu rincón, puedo quedarme?

Anónimo dijo...

Añoro las palabras que viertes de tu boca, tu sonrisa escandalosa en el momento del combate.
La batalla no es igual sin ti, he perdido mi musa, he perdido mi verso, he perdido mi espiritu converso.
Pero en ese nuevo ejercito que combatas por favor, clava la pica con fuerza en el suelo y no te salgas del cuadro...
Vive Dios, cuanto sufrimiento...