24 diciembre 2008

esta historia



-Estaban todas esas cosas que le digo. Ella escribía casi cada día y luego dejaba el diario por ahí. Lo hacía adrede, quería que yo lo leyera. Y yo lo leía. Luego lo dejaba en su sitio. Nunca hablábamos de ello, pero los dos lo sabíamos. Las cosas fueron así durante un buen tiempo. Era mucho más que dormir juntos, o que hacer el amor. Era algo muy íntimo, ¿me comprende?

—Sí.

3 comentarios:

Itxina Paciencia dijo...

mua!

Itxina Paciencia dijo...

alaaa!!! exagerá! :$:$:$

Anónimo dijo...

"Perdóname por ir así buscándote
tan torpemente, dentro de ti."
Pedro Salinas.

Es así que busco no sé por qué, torpemente, como si me faltara algo, que no sé cómo explicar, es como una llamada a la belleza, la admiración, la abstracción.
Solo puedo decir, que mis manos, mi cuerpo se lanzan a acariciar esa belleza, como si estuviera acariciando el blanco y acabado mármol del Partenón a la vez frio e inerte, grande y sagrado, como un extraño.
Se realmente que no puedo buscarte así, mi interior está habitado con amor, pero con tanto amor que no sería capaz de darlo todo a todas las personas a las que quisiera darlas, el mundo es pequeño y grande a la vez, soy demasiado débil, demasiado pequeño para poder amar con tanta fuerza y el tiempo se acaba, la eternidad no es para nosotros...
¿Puede ser la vibración del universo por la que Dios con sus dedos poderosos toca el gran arpa con el que marca el ritmo del universo y nos hace tambalearnos sobre nuestros pequeños mundos?
O… simplemente puedes ser tú…